El Destino Desconocido
“Porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: ALDIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo anuncio” Hechos 17:23
¿ Sabe Usted Hacia donde va ?
Un hombre llamado Huxley, después de haber terminado otra serie de ataques
públicos contra los cristianos, íba de prisa para tomar un tren
que lo llevaría a la próxima Ciudad. Dejó el hotel y se
subió a un taxi y sentado atrás cerró sus ojos para descansar
durante un par de minutos.
El asumió que el portero del hotel le había dicho al chofer del taxi el destino, así que cuando subió le dijo: “De prisa… es muy tarde… maneje rápido!”
El taxi se apresuró a través de las calles de la Ciudad. El hombre miró por la ventana y frunció el entrecejo cuando comprendió que ellos íban hacia el oriente del sol, no hacia el sol. Inclinandose hacia el chofer gritando le dijo: “¿Sabe Ud. hacia donde va ?”. Sin mirar hacia atrás el chofer grito: “No, pero voy muy rápido!”.
Esta simpática historia describe la situación en que tantas personas se encuentran; yendo a ninguna parte, rápido é incluso sin comprender. Pedro exhortó en Hechos 2:40, “...Sed salvos de esta perversa generación”. Necesitamos salvarnos de una generación que no va a ninguna parte y parece que se esta moviendo muy rápidamente.
En esta Ciudad de Atenas nosotros aprendemos que había más ídolos que todo el resto de Grecia reunidos. Se estimó que había más de 30,000 estatuas en Atenas. Ellos estaban buscando cualquier nueva doctrina que vendría a ser a su manera. Ellos trataron la religión como ellos hacían en un mercado, dónde ellos podrían recoger lo que querían. Estas personas se conformaron en lugar de transformarse. Ellos no sentían la carga por las almas y jugaron la parte de un Fariseo moderno de hoy en día. Ellos sólo buscaron el placer, eran muy supersticiosos y muy religiosos pero todavía no conocian a Dios.
En muchos países hay una Iglesia en cada esquina. Las personas usan las terminos religiosos en su discurso cotidiano. Los letreros y calcomanias en los parabrisas de los vehículos proclaman un conocimiento y forma de piedad pero niega ese mismo poder.. (2 Timoteo 3:5)
Mientras otros estan buscando algunas nuevas cosas, nosotros necesitamos regresar a lo original. ¡Hay quienes están buscando sinceramente la salvación y nosotros debemos decirles la verdad de Hechos 2:38. ¡ ¡ Su destino debe estar claro !
Una historia cuenta de una tormenta terrible que estaba cayendo al oriente de los Estados Unidos, y hacía el progreso del tren más difícil. Entre los pasajeros estaba una mujer con un niño que estaba bastante preocupada por no bajarse en la estación equivocada. Un señor, viendo su ansiedad le dijo: “No se preocupe, yo sé bien el camino, y yo le diré cuando viene su estación”.
En el curso normal, el tren se detuvo en una estación antes de la que la mujer quería bajarse.
“La próxima estación es la suya!”, dijo el señor.
Así ellos siguieron, y en unos minutos el tren se detuvo.
“Ahora es su turno Señora. Baje rapidamente!” La mujer tomó al niño y agradeciendo al hombre, dejó el tren. En la próxima parada, anunciaron el nombre de la estación dónde la mujer había deseado bajar.
“Usted ya se había detenido en esta estacion”, dijo el hombre al del tren.
“No Señor”, contestó, “algo andaba mal con la máquina y nosotros nos detuvimos un momento para repararla!”
“Oh, No” lloró el otro hombre, “yo deje a esa mujer en la tormenta cuando el tren se detuvo entre las estaciones.”
Cuando ellos regresaron encontraron muerta a la señora (congelada hasta morir en la tormenta) con el niño sin vida en sus brazos. Fue el error de dar mal las direcciones.
Todavía más terrible es el resultado de dirigir erradamente a las almas. Nosotros debemos predicar el mensaje de la salvación original dado por Pedro en Hechos 2:38:
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
El propio Pablo había entendido realmente bien la situación en Atenas, porque él también había sufrido y había sido víctima de engaño. El había perseguido la iglesia, él encubrió mientras Estaban fue apedreado, encerró a los miembros de la iglesia en la prisión, etc. Entonces un día su dirección cambió mientras íba Camino a Damasco. ¡El Señor pudo captar su atención deslumbrándolo! Y su destino es conocido.